sábado, 20 de agosto de 2011

El Cristianismo y la abstinencia sexual

La visita del Papa Benedicto XVI a Madrid con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud ha causado un gran revuelo que no ha dejado a nadie indiferente: los creyentes y practicantes del Cristianismo en España están entusiasmados con la idea mientras que los laicos están absolutamente escandalizados.
Independientemente del debate establecido a nivel nacional sobre si esto es bueno que se haga o no, yo voy a exponer mi punto de vista personal sobre una faceta concreta de la doctrina cristiana: la castidad.

La fe cristiana promulga que la persona debe abstenerse de realizar el acto sexual hasta recibir el sacramento del Matrimonio, y una vez recibido se les permite realizarlo sólo para procrear. En esto hay cierta controversia porque hay fuentes que afirman que una vez casados, tener relaciones sexuales frecuentes si es con el/la cónyuge no es pecado siempre que no se utilicen métodos anticonceptivos.
Alguien que no conozca el cristianismo podrá pensar "bueno, si no puede haber nada de sexo siempre nos quedará la masturbación". ¡Pues no! ¡la masturbación tampoco está permitida! y no se te ocurra tan sólo tener "pensamientos" porque tampoco está permitido.
La castidad es algo a todas luces totalmente antinatural. Los seres humanos nacemos con genitales y al alcanzar la pubertad es la propia naturaleza, es la propia vida, es el propio ciclo vital el que desvía nuestra atención hacia nuestro cuerpo y nos hace conscientes de que tenemos pene o vagina no sólo para orinar. Nuestro propio ser nos llama a que miremos, a que sintamos, a que curioseemos, a que toquemos, a que exploremos nuestro propio cuerpo. ¿Hay algo más natural que la propia curiosidad sobre lo que le ocurre en todo momento a nuestro cuerpo?.
¿Qué puede haber de maligno en querer conocer el cuerpo que poseemos y con el que conviviremos hasta que nos muramos? ¿qué puede haber de anormal, de pecaminoso en esa curiosidad? ¿cómo puede perseguirse y tacharse de pecado u ofensa contra Dios algo así?.

Centrándome en el sexo masculino. Resulta que desde que alcanzamos la pubertad, nuestros testículos generan semen constantemente. Si llevamos una vida de castidad tal como el cristianismo promulga podemos pegarnos años acumulando semen en nuestros testículos. ¿Qué ocurre si ese semen no es expulsado de nuestro cuerpo? Como es lógico, nuestros testículos no son infinitos y tienen una capacidad limitada para almacenar semen y en consecuencia, en algún momento ese semen debe abandonar nuestro cuerpo porque como digo, los testículos nunca paran su producción, da igual que los "almacenes" estén llenos, ellos siguen produciendo.
Por lo tanto, es normal y natural que ese esperma tenga que salir frecuentemente de nuestro cuerpo. Y si no es mediante la masturbación masculina tendrá que ser mediante antihigiénicas y molestas poluciones nocturnas

Y ahora aceptemos por un momento la teoría de que los humanos no venimos del mono sino de la divina voluntad de Dios ¿Por qué la religión nos obliga y nos condena a esto cuando la propia naturaleza con la que Dios nos creó precisa que por salud nuestro semen debe ser expulsado con regularidad?.

Algunas veces hemos desayunado con terribles noticias de sacerdotes que abusan o abusaron sexualmente de menores y para colmo siendo encubiertos por la cúpula de la Iglesia, que en la sombra hace lo posible porque esas informaciones no transciendan para no dar mala imagen y no condenen ni castiguen a quienes cometen esas atrocidades.
Otras veces se sabe de casos de sacerdotes que han tenido relación con feligresas (o feligreses) de sus parroquias, se ha sabido de sacerdotes que gastaban dinero del cepillo parroquial en pornografía o sacerdotes que han participado en vídeos eróticos.
Considerando todo lo dicho anteriormente acerca de la radical abstinencia sexual a la que están sometidos ¿realmente nos sorprende que estas cosas pasen? ¿realmente nos sorprende que haya una brutal crisis de vocaciones sacerdotales en la iglesia católica?.

Y la pregunta que yo planteo. ¿Cuántos de los que se consideran católicos practicantes siguen fielmente la doctrina de abstinencia carnal que su religión ordena? El 100% de los que conozco yo no sólo tienen relaciones sexuales normalizadas con sus parejas y usan anticonceptivos con total naturalidad y sin ningún tipo de remordimiento.
¿Qué sentido tiene mantener vigente una ley cristiana que los propios cristianos saben que en la gran mayoría de los casos no se va a cumplir?.

Por otro lado la fe cristiana tacha a los homosexuales de poco menos que enfermos mentales o perversos y viciosos sexuales. Considera totalmente antinatural que un hombre se aparee y copule con otro hombre (o una mujer con otra mujer) y por supuesto no los acepta como miembros de su iglesia.
¿Cómo se puede rechazar a los homosexuales por conducta antinatural al mismo tiempo que promulgas algo tan antinatural como lo es la castidad?.

Perdonenme los cristianos practicantes y creyentes pero... no lo entiendo. Como no entiendo en qué escritos divinos y en qué pasajes de los mismos se justifica tamaño despropósito.

No pretendo ser anticatólico. En verdad son muchas las contradicciones que veo en la religión cristiana que me hacen no comulgar con sus preceptos. Pero de igual modo que reconocemos lo malo hemos de reconocer también lo bueno. Ahí están los misioneros que se van a países arruinados o devastados por guerras o pobreza a intentar ayudar a sus pobres gentes, jugandose la vida en muchas ocasiones, o ahí están los curas de barrios marginales que se lo curran promoviendo actividades y enfrentándose a verdaderos problemas y dificultades para ayudar a gente necesitada, o ahí están las monjas que regentan comedores sociales en los que los pobres y los desheredados puedan por lo menos tener algo que comer, o albergues sociales donde dormir.

Resumiendo: mientras queden miembros en la iglesia católica que realmente sigan los dictados de Jesucristo, es decir, estar al lado de los pobres, ayudar a los desfavorecidos, dar esperanza a quienes no tienen nada... en resumen, entregar su vida entera por amor a sus semejantes; como digo mientras existan personas así en el seno de la Iglesia Católica, por muy pocos que sean o por poca que sea la propaganda que se les dé, yo jamás seré anticatólico.

martes, 16 de agosto de 2011

Sobre los juegos, la sociedad y la responsabilidad

Lo que vais a leer en este post no es un escrito mío, aunque sí que podría haberlo sido porque coincide con lo que yo pienso. Al igual que la primera parte uno de mis posts llamado Amor e Internet encontré esta estupenda y acertada reflexión en un foro que os invito a visitar para conocer la reacción que dicho escrito ha suscitado en dicho foro.
Dice así:

Llevo cierto tiempo leyendo y hablando sobre el impacto que estan teniendo lo que comunmente llamamos "videojuegos" en nuestra sociedad y por lo tanto sobre nosotros mismos.
Me gustaría compartirlo con la comunidad ya que lo considero un tema interesante y de rabiosa actualidad.

Quiero subrayar por ello, que este post no es una crítica, ni una denuncia. Y que no pretendo atacar a ningún colectivo. Sencillamente se trata de un compendio de reflexiones propias y ejemplos que he ido encontrandome durante todos estos años.

Dicho esto me gustaría presentarme. Lo considero importante para que comprendáis desde qué punto de vista se enfoca mi exposición.

Mi nick name es adcaos. Soy varón de 31 años, soltero viviendo con pareja estable, sin hijos. Trabajo en el sector bancario desde hace 10 años y vivo en ese pequeño país donde el perfume sale más barato. Actualmente juego a WoW a DragonAge 2, a Angry Birds y repaso cada semana la actualidad en el mundo de los videojuegos via Gametrailers y X-play.
He crecido en la gloriosa época de los 80/90 (sí lo sé, todas las épocas son gloriosas) viviendo el auge de los videojuegos desde el tiempo en que se llamaban "maquinitas" y pasando por master systems, supernintendos, gameboys, playstations, ordenadores y hasta la actual época de las consolas de última generación y MMOs.
No es que haya sido un enganchado a los videojuegos en mi juventud... Sí, echaba unas partidas con los compis, pero al no pasarnos la pantalla por enésima vez, salíamos a la calle a darle a la pelota o a jugar al escondite.

El hecho es que he observado que la industria y el concepto del videojuego ha cambiado muchísimo durante estos 20/30 años y en cambio, la percepción social sobre ellos no tanto, me explico:

Años 90: Los videojuegos son para los niños, lo sabe todo el mundo. Los papás, los niños y la industria. Los títulos estan en su mayoría diseñados para los críos y los adolescentes. Que si Marios que si Sonics y el genial Shinobi, entre otros. Juegas solo, o con un compañero y el objetivo es "matar" a los muñequitos que van saliendo. Pongo matar entre comillas, porque en esos videojuegos (y en esa época, la de Harry el sucio) la carga emocional sobre el concepto de la muerte no es tan alta como en la actualidad.

Años 2000: Llegan la play, la play2 y otras. Por qué? Por que la industria se ha dado cuenta de que hay posibilidad de expansión, además los críos han crecido y ya saben lo que son los videojuegos, no hace falta convencerlos de que empiecen a jugar. Salen los resident evils, las primeras hosted parties en juegos de ordenador con simuladores de vuelo y tal. Juegos no diseñados para niños. La industria lo sabe, los niños lo saben, los papás no. Cosa que encanta a los niños, claro está! Empieza a aparecer un sentimiento de preocupación y un desconocimiento del universo del videojuego. Aparece la denominación PEGI y ciertos videojuegos salen incluso en las noticias (por varios motivos, no necesariamente malos).

Situación actual: Los videojuegos ya no son cosa de niños. Sí, siguen apareciendo títulos para los peques, pero al igual que pasa con los libros y con las películas. Los presupuestos para cada título alcanzan y superan los 20 millones de euros.
Las temáticas son complejas e interactúan en ocasiones con la moral de quien juega: Requieren estrategia, inteligencia, sentido común, dedicación, aprendizaje, capacidad social organizativa y proporcionan estímulos multisensoriales, placer, satisfacción y frustración.
La industria lo sabe, los antes conocidos como "niños" lo saben, antes conocidos como "papás" y ahora conocidos como "grueso de la sociedad", parece que aún no se han acabado de enterar...

¿Qué pasa con todo esto?

- Pasa que si te das cuenta, que tras jugar al WoW, tienes más facilidad para abordar desconocidos (por lo de "Perdona, me ayudas con esta quest") y lo comentas en tu entorno de "no jugadores" te toman por enfermo antisocial. Cuando en realidad, puede pasar que seas tímido y que el socializar InGame te ayude a crear mecanismos sociales InRealLife.
Debeis saber que en los USA actualmente se estan tratando casos de autismo leve con MMORPGs

- Pasa que si te pasas 8 horas al día enchufado a un juego, la sociedad diagnostica que tienes un problema con el juego. Cuando puede ser al contrario que el problema lo tengas con la vida y el juego sea tu válvula de escape.
Debeis saber, que esto es algo que yo he vivido, en una antígua relación sentimental jugaba unas 6 horas al dia a WoW, trabajo a parte. Yo mismo creia que tenía un problema con el juego. Resulta que cuando se acabó la relación, dejé de necesitar jugar. Ahora no juego ni cada día.

- Pasa que veas como un buen padre premia a su chaval de 10 años regalandole el Bullet Storm, pero no le deje ver las peliculas de Chucky.
Debeis saber que... ya sabeis que quiero decir, estoy hablando de Bullet Storm..

- Pasa que tengas colegas en el trabajo con los que juegas al WoW, y si comentas la mazmorra de la noche anterior durante 10 minutos, todo el mundo te mira mal y te sugiere que trabajes en vez de hablar de partiditas. Cuando en realidad, tras un Barça-Madrid, literalmente no se habla de nada más durante el horario de trabajo y no pasa nada.

- Pasa que la gente se echa las manos a la cabeza cuando les dices que te pasas más de 10 horas al dia delante de una pantalla.
Debeis saber que Punset entrevistaba a un profesor universitario de USA el otro día, que recordaba como sus abuelos tambien se echaban las manos a la cabeza por ver los críos de su época leer libros a todas horas.


¿Estoy haciendo apología de los videojuegos?

Nada más lejos de mi intención.

Solo recalco, que nada en el mundo de los videojuegos es lo que parece. Que diagnosticar el buen uso o el mal uso de los mismos no es sencillo. Que el mundo de los videojuegos a alcanzado una dimensión que la sociedad no puede ignorar. Es necesario concienciar a la sociedad sobre esta nueva faceta del dia a dia porque:

- Los videojuegos crean adicción, pero no por jugar muchas horas significa que seas adicto, ni por jugar pocas significa que no lo seas.
- Los videojuegos mejoran ciertas aptitudes de las personas y es una lástima no poderlas potenciar por un desconocimiento social.
- No todos los videojuegos son para todo el mundo y hay que saber diferenciar unos juegos de otros.
- Un videojuego puede destruir una vida o de lo contrario crearla y a veces la línea es muy fina entre los dos extremos.


En definitiva,

Considero que nosotros, jugadores, somos responsables del uso de nuestros juegos pero también debemos ser responsables de la divulgación de dicho buen uso.
Es nuestra responsabilidad de usuarios.


Afortunadamente cuento con la aprobación del autor de esta reflexión para publicarla aquí, cosa que aprovecho para agradecerle.
Por otra parte mencionar que el foro en el que ha sido publicado este escrito se ha creado un interesantísimo debate en el que se han aportado matices e ideas muy enriquecedoras y constructivas. Recomiendo encarecidamente que lo visiteis pulsando aquí

Un saludo a todos.




viernes, 12 de agosto de 2011

Frases y consejos: análisis

- "nunca te arrepientas de lo que hiciste, sólo de lo que no hiciste".

Este es uno de los consejos que yo jamás daría. Me parece un consejo absolutamente ajeno a la realidad y que tan sólo se dice para quedar de "guay" ante los demás:
Para empezar ¿cómo puedo yo arrepentirme de algo que no he hecho?. No está hecho y por lo tanto no existen las consecuencias que se habrían derivado de hacerlo, luego no hay nada de lo que arrepentirse. En cambio cuando sí te decides a hacer o decir algo sí que te puedes arrepentir, porque sí existe una respuesta o una consecuencia a lo que has hecho. Nunca te puedes arrepentir de algo que podías hacer y no has hecho.
Pondré un ejemplo real para ilustrarlo: hace años coincidía mucho con una chica en los salones de recreativos. Nos conocíamos sólo de vista pero a ella le gustaba jugar a un juego basado en el mahjong llamado "Sichuan II" y a mi, que por entonces me pasaba las tardes en esos sitios, me gustaba verla jugar y ayudarla a avanzar en sus partidas y superar pantallas. Solíamos vernos todos los días y nos llevábamos muy bien. Se me presentó la posibilidad de ofrecerle quedar para ir a tomar algo y charlar, digamos, expandir la relación más allá de la maquinita y el salón de recreativos. Por una serie de razones que no mencionaré para no alargar esto más decidí no hacerlo.
En este tipo de situaciones alguien puede decirte la famosa frasecita basándose en que he perdido una oportunidad de tener algo bonito con esa chica... pero... ¿en qué se basan para creer que eso era una buena idea?. En realidad hay tantos motivos para pensar que me perdí algo bueno como para pensar que me he evitado muchos problemas.
Eso nunca se sabrá pero... ¿por qué esa tendencia a creer que si se intenta siempre va a salir bien y que si no lo intentas te vas a arrepentir?. Es algo que nunca he comprendido.

- "todos/as los/as hombres/mujeres son unos/as (adjetivo calificativo insultante)":
Las guerras de sexos forman parte de nuestra vida cotidiana, llegan a ser divertidas siempre que no te las tomes demasiado en serio y llegues a decir de corazón la frase arriba mencionada.
Para quienes opinan así de las mujeres y gustan de realizar generalizaciones negativas cuando no insultantes sobre ellas voy a limitarme a transcribir un magnífico discurso visto y oído en un capítulo de la primera temporada de Los Simpsons, en el cual Homer se dirige al público asistente a un cabaret nocturno:

"quiero decirles algo a todos los hijos que hay aqui. A todos los hijos, a todos los hombres, a todos nosotros, es sobre las mujeres.

Ellas no son simples objetos con curvas que nos vuelven locos, no: son nuestras esposas, nuestras hijas, nuestras hermanas, abuelas, tías, sobrinas y sobrinos... bueno no... sobrinos no.
son nuestras madres ¿y saben una cosa? por muy ridiculo que parezca me produce más sensación en la cama el dulce aliento de mi mujer en los pelillos de la nuca que andar metiendo dólares en el tanga de una desconocida ¿tengo razón o no?".

Me quedo especialmente con la parte subrayada. Espero que a todas esas personas amargadas y patéticas que se dedican a ir generalizando negativamente sobre las mujeres no olviden que también están faltando al respeto a sus madres, a sus abuelas, a sus hermanas, etc. Y por supuesto reitero que esto mismo sea aplicado a las mujeres que generalizan negativamente sobre los hombres, ya que este error sí que lo cometen por igual personas de ambos géneros.

- "Si la quieres díselo. Total, el "no" ya lo tienes":
Esta es una frase tan habitual como errónea. Se basa en la falsa creencia de que cuando pones en juego tu corazón no tienes nada que perder y  por tanto si eres rechazado todo después queda como si nada hubiera pasado, como si nada cambiara entre esa persona y tú.
Si das este paso y eres rechazado ya no eres a sus ojos su amigo, ahora eres "el chico que está enamorado de ella". Entonces pasarás a oir la frase más letal para una relación de amistad entre chico y chica:
"yo también te quiero, pero te quiero como amigo".
Cuando escuches esto, despidete de su amistad. En el mejor de los casos y con un poco de suerte será una despedida temporal y la amistad se terminará restableciendo, pero aun así.... ya siempre será distinto (ni mejor, ni peor, distinto). Por lo tanto sí, sí tienes mucho que perder si te enamoras de una amiga.
Esta frase sí es aplicable si la persona que te interesa sólo te interesa para un rollo superficial, o si no tienes una relacion demasiado cercana con la chica en cuestión, pero aqui de lo que se trata es de los que te dan este consejo a la hora de afrontar tu enamoramiento hacia una chica cuya amistad te importa realmente.

- "¡ay, si yo volviera ahora a tener tu edad!...".
Frase típica entre padres e hijos, o en general, entre gente mayor hacia gente joven.
Aquí se mezclan dos cuestiones: por un lado la nostalgia de tiempos pasados y por otro lado el oculto deseo de poseer las innegables ventajas de un cuerpo jóven (aguantar más juergas, las resacas duran poco, haces deporte y no te cansas nunca, aguantas más comba en el sexo...) Pero claro, esta evocación sólo se centra en lo positivo de la juventud y quien desea esto no piensa que volviendo a ser joven carecerá de la experiencia vital que el paso de los años le ha proporcionado, estando por ello condenado a repetir los mismos errores que cometió en su día, a volver a recibir todos los palos y los disgustos que en su día le hicieron madurar, etc etc.
Lo gracioso es que lo que les gustaría a las personas que dicen esto es volver a ser jóvenes pero con la mente ya madurada de la que ahora gozan y sabiendo de la vida lo que ahora saben. Pero eso, amigo mio, no es querer volver a ser joven, eso es querer vivir dos veces.

- "Yo cuando tenía tu edad ya (trabajaba, luchaba por las libertades,estaba independizado, bla bla bla)":

¿Quién no ha tenido que oir esto de boca de sus padres alguna vez en la vida?. Esto no deja de ser un derivado de la creencia básica que en todos nosotros subyace y que se denomina "mi generación fue la mejor: las que vinieron después no valen un duro".
La vida cuando ellos eran jóvenes no tiene absolutamente nada que ver con la vida de los jóvenes de ahora: ni se tenían las mismas comodidades, ni las mismas oportunidades, ni los mismos patrones sociales y ni mucho menos la misma situación política. En consecuencia intentar comparar una generación antigua con una actual es totalmente injusto e improcedente.
Yo siempre pienso en un viejo chiste que vi en "El Jueves" hace años: Un padre le decía a su hijo apalancado en casa "Yo cuando tenía tu edad ya estaba luchando contra el sistema y por la libertad" y el hijo sin inmutarse le responde "Bueno papá, pues cuando yo tenga tu edad también lucharé por eso".

- "¿Y tú cuándo piensas echarte novia de una vez?".
Esa es una de las frases más tipicas en todas las reuniones familiares. A mi siempre me la están diciendo, los muy cansinos.
A ver, eso que ellos llaman "echarte novia" es un proceso que consta de varias etapas: desde que conoces a una persona, tratas con ella, surge la "chispa", se aviva la llama y finalmente se adquiere un compromiso amoroso.
Conseguir una novia no es como irte a comprar calzoncillos. A ver si es posible que empecemos a hablar con propiedad.

- "Yo paso de lo políticamente correcto, yo digo las verdades a las claras, aunque duelan, y al que no le guste que se aguante".

En el 98% de los casos las personas que afirman esto, son las que peor soportan que después las verdades a las claras se las digan a ellos.
Además ¿Qué problema hay con lo políticamente correcto?. ¿Acaso estas personas no se dan cuenta de que si no existiera lo políticamente correcto las personas estaríamos matándonos unas a otras?.
La verdad duele, y esto es un hecho verídico. Ir por la vida con la verdad por delante sólo te va a llevar a estar sólo y a que nadie te quiera, por eso existe lo políticamente correcto y por eso existe en toda sociedad mínimamente civilizada un cierto grado de hipocresía.
No digo que haya que estar mintiendo siempre sólo para evitar hacer sufrir a los demás, pero las verdades se pueden decir de formas más suaves y menos (o nada) dolorosas. Por mucho que a determinadas personas les moleste esto que vais a ver aquí...
Es tan real como necesario que exista.

Por último, aunque no único porque frases de estas hay para dar y regalar...

- "tú lo que necesitas es correrte una buena juerga (cuando estás de bajón) y dejar de comerte la olla".

¿Esto por qué se dice? ¿porque es lo que necesita el afectado por el problema o porque es lo que "necesita" el que está dando el consejo?. En la mayoría de los casos es lo segundo.
Si quieres dar consejos lo primero que tienes que tener en empatía, si careces de tal virtud... entonces quedate calladito, que al menos no lo empeorarás aún más.
Lo que una persona necesita en un momento de bajón no tiene por qué ser lo mismo que necesitarías tú si estuvieras en esa situación. ¿Quieres ayudar? ponte en el lugar de esa persona antes de abrir esa bocaza y propón consejos mirando hacia la persona que los necesita o los pide, no mirando hacia tu propio ombligo.

Como dijo Homer Simpson:
"Si alguna vez te preocupa algo y eres tan tonto como para no saber qué hacer, mantén la boca cerrada. Así al menos no empeorarás las cosas".