martes, 3 de agosto de 2010

Humor Amarillo

"A mi me gusta el humor blanco" decía una chica joven vestida de monja.
"A mi me gusta el humor negro" decía después un señor de raza negra (y después se echaba a reir).
"A mi lo que me gusta es el humor verde" decía a continuación un tío vestido de picoleto.
"El mejol el humol amalillo" decía por último una mujer oriental vestida con un kimono.


Así comenzaba uno de los programas que más marcaron mi juventud, el programa "Humor Amarillo". Supongo que los que sois de mi quinta lo conocereis y seguro que no os dejó indiferentes. El programa en si no era más que una emisión de un concurso japonés (Takeshi's Castle) pero magistralmente doblado por los señores Juan Herrera y Miguel Angel Coll.


El argumento es bien simple. Había que llegar del punto A al punto B, pero para ello había que ir pasando por distintas pruebas eliminatorias, brutales algunas veces. Recuerdo que la primera prueba solía ser subir por una rampa bastante larga y resbaladiza para pasar al otro lado antes de que se acabase el tiempo. La unica ayuda permitida era la de unas cuerdas fijas al final de la rampa. Si podías coger carrera y llegar a las cuerdas sin resbalarte, lo tenías todo hecho. Era una prueba facil dentro de lo que cabe, lo gordo venía después.


A partir de aquí había de todo: volar con una liana sin caerte al barro, atravesar un estanque saltando por piedras (algunas de ellas falsas), atravesar un laberinto con dos peligrosos secuaces y varias salidas (y solo una válida)... en fin, de todo lo que os podais imaginar y con resultados brutales pero divertidisimos.


Mis pruebas favoritas eran: las zamburguesas, que es la que dije antes del estanque y las piedras; los cañones de nakasone, donde habia que atravesar un estrecho y poco firme puente llevando una pelota dorada en la mano y esquivando los tremendos cañonazos que lanzaban los "malos" para no caer del puente hacia la red que habia debajo; tambien molaba la de las puertas, donde había que atravesar tres tapias con 4 puertas cada una y solo una por tapia era la buena, las otras o eran de metal duro, o daban a un charco profundo con agua sucia, o daban a una red que atrapaba al concursante y lo eliminaba.


Dichas así, las pruebas no parecen para tanto, pero si vierais a los concursantes, en su mayoría van como locos y se lanzan contra las puertas a toda pastilla, o intentan atravesar el estanque por las piedras a toda velocidad y al pillar una piedra falsa pegarse una toña impresionante... En fin, verdaderamente era un programa que visto en frio era estremecedor porque se pegaban trompazos impresionantes y escalofriantes, pero con los doblajes tan geniales que les ponían, realmente te hacía verlo como más gracioso que otra cosa.

El programa fue repescado por Cuatro hace un par de años, cosa que fue muy celebrada por mi y por miles de admiradores que habian puesto en marcha una plataforma para su reposición. Fue ilusionante volver a ver las peripecias del chino cudeiro (cualquier concursante vestido de rojo y que fracasara en las pruebas) y aquellas toñas míticas que se pegaban. Lástima que no pudo conservarse el doblaje que el programa tenía en Telecinco.

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