martes, 10 de agosto de 2010

Gran cine: Evasión o Victoria

En estos días en los que el fútbol nos ha dado un alegrón a todos los españoles con la consecución del Campeonato del Mundo, me vienen a la cabeza algunos títulos de películas de futbol. Voy a olvidarme de series de animación y voy a centrarme en cine filmado, aunque a medio camino de ambas exista una pelicula divertidísima llamada "Shaolin Soccer" que es como Oliver y Benji pero en película, se ven casi que las misma jugadas imposibles y mágicas.
   Intentando ser un poco más serios ha habido numerosas películas con el fútbol como transfondo. Algunas más conocidas que otras, aqui en España es bien sabido que una película de esta temática generaría cierto interés, de hecho no se le llama "el deporte nacional" por casualidad. Así tenemos joyas como "El Penalty Más Largo del Mundo", "Días de Futbol" o "Salir Pitando". De los Estados Unidos, país que como todos sabemos cuenta con muy poca tradición futbolística,  también vienen películas como "¡Gooool!" y sus tres partes, o pequeños telefilmes sin grandes pretensiones como "Todo por mi Chica" y alguna otra.
   Se han hecho películas sobre fútbol vistas desde varios ángulos: desde el punto de vista de un jugador, de un entrenador, de un hooligan, hasta de una chica joven de origen hindú que desafía a su familia y a su cultura por su amor al fútbol. Muchas y muy buenas películas, o series, o dibujos animados, pero de entre todas ellas sobresale una, sólo una, que se ha convertido en un verdadero mito, un referente básico para todo aquel que busque un producto que combine pasión por el futbol y por el cine. Si releeis el título del post ya sabreis desde el principio a cual me refiero.

Evasión o Victoria, dirigida en 1981 por John Huston e inspirada en un hecho real acontecido en la Segunda Guerra Mundial, El Partido de la Muerte, que al fin y al cabo no fue sino otro acto propagandístico fallido de la maquinaria de guerra nazi.
   La película comienza en un campo de concentración nazi, un lugar aparentemente bien organizado en el que el director ha querido omitir en lo posible la cara más oscura de aquellos lugares hasta el punto de que te da la sensación de que no se está tan mal alli como en otros campos. Un prisionero, en un fallido intento de fuga nocturna del campo, acaba siendo capturado y tiroteado por los guardias. Este hecho desencadena la llegada al campo de un grupo de observadores que investiguen los hechos y uno de ellos, el Mayor Karl Von Steiner (interpretado por Max Von Sydow) durante uno de los paseos por el lugar se percata de la presencia en los alrededores de un numeroso grupo de prisioneros jugando un partido de futbol. Este hecho atrae su atención, ya que él fue un futbolista que llegó a jugar en la seleccion alemana.
Tras entablar conversación con el que parecía el entrenador del equipo de prisioneros (el Capitán John Colby, interpretado por Michael Caine) y reconocer a éste como antiguo jugador del West Ham United e internacional con Inglaterra, le ofrece la posibilidad de jugar un pequeño partido de futbol entre un combinado de soldados nazis contra un combinado de soldados aliados prisioneros de guerra.
   Esta sencilla idea fue tomada muy en serio por los altos mandos nazis que la transforman en un partido entre una selección de los mejores futbolistas alemanes contra un combinado de los mejores futbolistas del bando aliado. Un partido que tendría repercusión absolutamente mundial y que se jugaría en París, territorio ocupado, en un estadio con gran aforo.
   John Colby es el encargado de realizar la selección de jugadores que formarían el equipo de los aliados. Esta búsqueda crea interferencias en los planes de fuga del capitán yanki Robert Hatch (Sylvester Stallone) quién ve en el equipo su único medio para escapar del campo de concentración. Lamentablemente para él, no era muy bueno jugando al futbol (aunque ultimamente han mejorado mucho, los estadounidenses siguen sin ser buenos futbolistas) pero consiguió formar parte del equipo como masajista y posteriormente, como parte de un plan de fuga masivo que los oficiales aliados prisioneros tenían en mente a raíz de la celebración del partido, aceptó el puesto de guardameta.

   Contrariamente a lo esperado, el Mayor Von Steiner se comporta de forma completamente imparcial y justa y se asegura de proporcionar a John Colby no sólo a los jugadores prisioneros de los nazis que necesitaba, sino también equipaciones, botas, balones y condiciones de vida privilegiadas dentro del campo de concentración que asegurasen que el encuentro se jugase en la maxima igualdad de condiciones posible. Mientras tanto, los oficiales aliados planearon la fuga perfecta de todo el equipo, que, tras realizar una serie de contactos con la resistencia francesa y lograr su colaboración, se produciría en el descanso del partido a través las alcantarillas.
   Finalmente el equipo aliado es llevado al estadio de Colombes, en París, donde se celebraría el multitudinario evento no sólo ante millares de parisinos, sino también ante los principales generales y oficiales de alto rango de los nazis y también una delegación de oficiales de los aliados y bajo unas medidas de seguridad absolutamente extremas.
   El partido comienza con claro dominio de los alemanes, quienes, ayudados por un árbito comprado y con trampas y juego sucio ante el cual el colegiado hacía poco menos que la vista gorda, humillaban y superaban con creces a los aliados. Los que habeis visto la película encontrareis ciertas similitudes entre el juego de los alemanes y lo que vereis en este video:

  
   Dadas las circunstancias es comprensible que durante el primer tiempo los alemanes estuvieran vapuleando y humillando a los aliados, entre los cuales sobresalía un jugador de raza negra llamado Luis Fernandez, que solito se regateaba a todos los alemanes sin despeinarse (cosa por otra parte evidente si quien interpreta a este futbolista es el mismísimo Pelé de antes de sus campañas de imagen contra la impotencia sexual) y del que, con la susodicha connivencia del árbitro, los alemanes se deshicieron lesionándole aposta con una brutal patada en el costado.
   Extrañamente John Colby no emplea ninguna sustitución para suplir al lesionado jugador. Pese a quedar bien claro que Luis no podía continuar, prefirió jugar con diez contra su terrible rival, quedando en una desventaja mucho mayor de la que ya tenía. Lo normal hubiera sido hacer una simple sustitución, pero es que si se hacía eso... la película se quedaría sin uno de sus momentos cumbres. Queda pues ello ante todo el público cómo la lógica argumental en el cine a veces queda supeditada a una finalidad posterior dentro de la misma película.
   En los albores del final del primer tiempo, habiendo recibido la friolera de cuatro goles en contra (no os perdais por cierto el detalle del locutor alemán al poner una cinta de aplausos y vítores tras cada gol de los nazis, pues el público parisino, como era de esperar, iban a favor de los aliados) los aliados sacaron fuerzas de flaqueza y consiguieron marcar un gol en el último minuto que supuso un subidón importante de moral.
   Los oficiales nazis que estaban viendo el partido se sentían muy satisfechos, a excepción del Mayor Von Steiner, que se sentía absolutamente avergonzado de ver que su palabra de darles a los aliados un encuentro justo había sido pisoteada. En cuanto a los oficiales aliados allí presentes, también se indignaron al ver la injusticia que presenciaban pero en el fondo eran conscientes de que reirían últimos cuando los jugadores, ayudados por la resistencia francesa, se escapasen en el descanso del partido.
   Pero no saldría como ellos esperaban, pues pese a tener la perfecta ocasión de escapar, Luis Fernandez, motivado por el subidón de moral del gol que metieron a los alemanes en el ultimo minuto y empapado de orgullo futbolístico se empeñó en que no debian fugarse, sino volver a salir al campo a ganar el partido. Hasta el punto que la fuerte convicción que demostraban sus palabras convencieron a John Colby de que podían ganar el partido y de que debían intentarlo, y tras Colby siguieron todos menos Hatch, que lo único que quería era escapar pero al final tras mucho insistir aceptó jugar el partido.
   Los ojos como platos se les pusieron a los oficiales aliados al ver salir al equipo a jugar la segunda parte, pero su expresión, como la de los oficiales nazis convencidos de que el partido estaba ya ganado, cambió completamente pues los aliados comenzaron a jugar fantásticamente, a superar a sus rivales en todos los aspectos. Hasta Sylvester Stallone parecía un buen portero y todo. El caso es que desplegando un excelente futbol los aliados remontaron el partido para deleite de todo el público asistente.
   Uno de los momentos cumbres del partido fue el gol del empate, el 4 - 4 anotado por el mismísimo Pelé (no por Luis Fernandez, sino por el más grande, el mejor, O Rei Pelé). Aquí teneis el gol, merece la pena verlo, así como la reacción del Mayor Von Steiner después de presenciarlo.

  
A partir de aquí ya sólo falta el final de la película. No voy a contarlo, pues quien la ha visto ya lo conoce, y quien no la ha visto... pues no voy a ser yo quien se lo chafe.
   En resumen. Es una película que encantará a todos aquellos que nos apasiona no solo el futbol, sino el deporte en general, el juego de equipo, la competición y todos los valores morales que encarna el deporte (que están ahí, aunque a veces entre tanto bombo mediático y millonario no lo parezca). Para mi esta película es un homenaje a este deporte. Es cierto que Sylvester Stallone interpretando a un portero de futbol es tan bueno como Chiquito de la Calzada interpretando a Pau Gasol, es cierto que muchisimas escenas del partido se ven falsísimas y es cierto que es dificil de creer que en el segundo tiempo a los alemanes, con todo en su favor además del árbitro, con una forma física superior y en teoría con muchisimos mejores futbolistas, les remontarían el partido. Pero con todo, es una película que vale la pena y es un partido que realmente llegas a vivir con mucha emoción, aunque sólo sea por volver a ver a O'Rei Pelé enamorando con su futbol (y no os creais que es el único futbolista que aparece).
   Si ya la habeis visto, os invito a volver a verla una vez más, y si no... ya estais tardando en haceros con ella y verla.

6 comentarios:

  1. nunca he visto saltar y gritar completamente emocionados a todos los espectadores de un cine, como en esta película cuando Pele marca el gol....Pocas veces he disfrutado tanto en el cine (cierto que era un niño y me encantaba el fútbol).....lo dicho no será posiblemente una película de premios, pero si una película que emociona.

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  2. Yo no me acuerdo de dónde la vi por primera vez, pero te aseguro que es una pelicula que nunca me canso de ver. Especialmente el final, es épico, para volverse loco. De hecho la volví a ver anoche para escribir este post y si la pusieran en la tele mañana, me la volvería a tragar enterita.

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  3. excelente post javi. Yo la vi en casa de pequeño, la iban a poner y mi padre me inistió mucho para que la viera porque decía que me encantaría...y así fue. A ver si alguno de nuestros compis de la generación perdida (la de los 80) que no tienen ni puñetera idea de nada, se animan a verla.

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  4. muy bien javi, una excelente pelicula, a mi no es que me apasione el futbol, pero la pelicula la vi me acuerdo junto a mi padre que nos apasionaba ver peliculas juntos (porque tenemos mas o menos el mismo gusto) y la verdad es que cada vez que la ponen en television si tengo ocasión la veo, he descubierto tu blog de casualidad y es una grata sorpresa

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  5. Qué grato encontrarte por aqui, Nieves. Espero que estés teniendo buenas vacaciones.
    Gracias por tu comentario, aunque lo de que no te apasiona el futbol... no sé si creerte ¿eh?, que alli en los descansos del curro yo te veía ahi super tensa, viviendo a tope los partidos de la selección en el mundial.

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  6. bueno javi quien no se emociona con la final del mundial cuando quien se la juega es tu pais, estamos hablando de la final de un mundial que no es poco, pero no soy de las que ven cualquier partido, lo que pasa que ya sabes que si en el curro no hay tajo y te ponen en cierto puesto por el que solemos pasar bastante y no tienes mas que ver la tele pues te tragas lo que te pongan o ¿NO?, nada un saludo

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