martes, 3 de agosto de 2010

Atrapados y sin salida

A veces me pasa semanas aqui puesto como un tonto, pensando en sobre qué escribir y pensando en que si tardo una semana más, acabaré teniendo aún menos seguidores de los que tengo, así que veo que se puede recurrir a algunas cuestiones en caso de "emergencia", como por ejemplo a hablar de mujeres.

Hablar de las mujeres es el deporte más practicado (bueno, en general hablar del sexo contrario suele serlo). No es algo que me agrade mucho por el mero hecho de que es sumamente facil caer en los tópicos de siempre.
Por ejemplo: "A las mujeres lo que les gusta es los tios que sean malos" o "los hombres solo piensan con la entrepierna" y así miles y miles (si de algo vamos sobrados en España es de tópicos, fijate lo que te digo), pero hay veces que uno no puede resistirse.
Al igual que hombres, mujeres las hay de todas clases, tanto en lo físico como en lo espiritual. Pero hay una cierta tendencia entre muchos hombres en general a simplificar la cuestión y a reducir tal complejidad y diversidad hasta convertirla en un puñado de tópicos, no pongo ejemplos porque ya puse alguno antes. Todo ello en un vano intento de comprender algo tan complejo como todo el género femenino.
Los tópicos pueden ser malos o buenos, pero en estos casos (supongo que es un problema social porque pasa en todos los sectores) siempre se magnifican los tópicos malos de modo que nunca se habla por ejemplo de la generalidad de que las mujeres son mucho más maduras que los hombres, o de que soportan mucho mejor el dolor físico que nosotros. No, no, siempre se habla de que si son lunáticas, de que son masocas y al tio que mas daño les haga es al que más quieren... en fin, barbaridades así.
No voy a ser yo quien vaya de angelito aquí, admito que, como todos, alguna vez he caido en ese tipo de tópicos hacia las mujeres, supongo que lo mismo pasa en el género contrario (y quien diga que no, miente como un bellaco o bellaca). Sea como fuere, yo cada vez lo tengo más claro.
Lo que nos duele a los hombres es que las mujeres, vulgarmente hablando, se nos han subido a la chepa. Podemos salir todas las noches en plan depredador y a ligar, pero nos estaremos engañando a nosotros mismos. Los hombres no ligamos, simplemente salimos a ver si alguna que nos mole quiere ligarnos a nosotros. Podemos negarlo pero la realidad está ahí, ellas tienen la sartén por el mango (uf... eso suena feísimo, ¿no? espero que no lo malinterprete nadie). Cuando nosotros vamos, ellas han ido y vuelto 20 veces, con lo cual, nos calan desde el primer vistazo. Una chica, en solo un rato puede saber de qué vas, y por supuesto sabrán enseguida si estás interesado en ella ¡y ya puedes disimular, ya, cuanto más disimules más te lo notan!.
La frase que mejor explica esto la escuché en una serie de televisión: "Con las mujeres nunca nada es casual, nos encargamos de que los hombres creais que lo sí lo es, pero la realidad es que todo está calculado".
Esto es lo que hay, chicos, estamos atrapados y sin salida, estamos en sus manos. Podemos despotricar y montarnos todos los tópicos que queramos, pero eso no va a cambiar nada. Ligaremos cuando ellas decidan que ligamos, nos acostaremos con ellas cuando ellas decidan que quieren acostarse con nosotros, entregaremos nuestro amor a la que amemos cuando ella decida que nos ama y quiere que la amemos. Todo lo demás son películas y tópicos para evadirse de la realidad, realidad en la que antes los hombres éramos el centro y ahora el centro son ellas, lo cual aún nos duele.
Vale, quizá yo también estoy cayendo en tópicos y quizá las cosas no sean siempre así, que no todas las mujeres son tan clarividentes con nosotros y que quizá los hombres sí "conquistemos", pero pensad una cosa:
- un hombre que dice salir a pillar cacho, haciendo todo lo que puede, puede pillar cacho o no.
- una mujer que dice salir a pillar cacho, haciendo todo lo que puede, pilla cacho seguro y si no lo hace es porque no encuentra ninguno que le guste para eso. El problema para ellas es ese, que les importa mucho con quién pillar, mientras que a los hombres eso nos importa bastante menos.


Salgan, observen, investiguen y juzguen por si mismos.

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