lunes, 20 de septiembre de 2010

La Fiesta de la Cerveza

Durante estos dias, como todos los años por estas fechas, se celebra en Munich una de las fiestas más grandes del mundo, una de las fiestas más populares y de las que más turismo acarrea. En total un promedio de 6 millones de visitantes anuales y casi el 20% de éstos vienen desde el extranjero.
La fiesta de la cerveza tiene sus raíces en el año 1810. Para celebrar el enlace de Luis I de Baviera con Teresa de Sajonia-Altenburgo. Una gran carrera de caballos fue la celebración elegida para este evento que desde entonces hasta nuestros dias ya lleva la tontería de 200 años celebrándose.


Durante tres semanas todos los visitantes disfrutarán de una gran fiesta con numerosas actividades. Primeramente una gran cabalgata encabezada por el alcalde de la ciudad y un personaje conocido como "Münchner Kindl" (personaje que aparece en el escudo de la ciudad) parte desde el centro de Munich hasta Theresienwiese, donde se halla ubicado el centro de celebración de la fiesta. Una vez allí, dentro de la carpa llamada "Schottenhamel" el alcalde da por comenzado el festejo abriendo él mismo el primer barril de cerveza. Seguidamente son disparadas doce salvas de cañón que simbolizan el pistoletazo de salida para que los fabricantes de cerveza que pueblan las innumerables casetas del recinto empiecen a servir cerveza a mansalva.
Es tradicional que la primera jarra sea servida al alcalde, a partir de ahi no esperes que te sirvan consumiciones inferiores a un litro de cerveza. El ambiente es desinhibido y fiestero aunque eso sí, más te vale preparar el bolsillo porque cada litro servido te va a salir entre 8 y 10 euros.
Especial mención merece el atuendo popular, las vestimentas típicas de la región de Baviera y que sin duda en todo el mundo identifican como un icono de lo alemán (como aquí lo son los trajes de flamenca y el toro de Osborne). Con ello no sólo sacan al mundo su orgullo patrio, sino además de dar una imagen de cercanía y cordialidad con los visitantes casi impropia de la que habitualmente se tiene de los alemanes (a quienes sólo se les deja de ver como frios y formales cuando vienen a Mallorca de turismo y a hartarse de beber).

 

Por lo demás no deja de recordar a cualquier feria multitudinaria. No sólo hay casetas en las que además de la buena cerveza se sirve mucha comida, como imaginareis no son comidas precisamente ligeras ni aptas para gentes con colesterol alto. Se trata de pollos asados y de plátos típicos de la región, entre los que no faltan las famosas salchichas, ni la carne de cerdo y por supuesto, las galletitas pretzel y para que no se diga que todo es cerveza y juerga el primer domingo de la fiesta se celebra un vistoso e interesante desfile de trajes tradicionales por la ciudad.

A servidor de ustedes siempre le ha llamado la atención esta fiesta. Me pregunto si son frecuentes los altercados y las broncas cuando corre tantísimo alcohol por todas partes, es cierto que ellos son germanos y tienen la sangre menos caliente que nosotros los latinos pero siempre he pensado que en ese aspecto el alcohol nos iguala a todos. Es curioso saber también que no se prohibe la entrada de niños a las casetas, sólo se pone un límite de hora, hasta las 20:00


Para ir cerrando, contaros que la celebración de esta fiesta se ha extendido a varios paises: Canadá, Brasil, Argentina o Chile son algunos ejemplos. En nuestro país, a excepción de en las ciudades turísticas en las que hay una importante cantidad de alemanes residiendo, no es una fiesta muy extendida o conocida. Sí que es cierto que se celebran festividades sueltas de nombre "Fiesta de la Cerveza" pero no son más que excusas para beber cerveza, sin más, sin importar el espíritu del Oktoberfest original, es decir, es fiesta de la cerveza como podría ser fiesta del... Vodka o del Whisky.

Y digo yo... Puestos a importar de otros paises celebraciones y fiestas tradicionales que no tienen absolutamente nada que ver ni con nuestra cultura ni con nuestro pasado... ¿Por qué no importamos esta fiesta en lugar del horrendo y lamentable Halloween?. Creo que comer bien y beber cerveza hasta reventar es más propio de los españoles que el vestir a nuestros niños de drácula, fantasma o bruja e ir pidiendo caramelitos en las puertas.

3 comentarios:

  1. Gran reflexión final Javi!! me apunto contigo a hacer la propuesta al ayuntamiento para que la acepten como fiesta local en nuestra ciudad!!!

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  2. Tiene que ser curiosa de ver, pero para verla alli, no aqui, bastantes costumbres que no son nuestras estamos adoptando para encima hacerlo con otra, a este paso nos vamos a cargar todas nuestras tradiciones, no vamos a tener fechas en el calendario para tanta festividad, como siempre curioso javi, de nuevo mi anhorabuena, pero no pidamos mas importaciones que bastantes tenemos ya, un saludo

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  3. Jajaja! no, Nieves, precisamente lo que trataba con ese comentario era bromear con esa estupida costumbre de importar tradiciones que no tienen nada que ver con nosotros. Como sigamos así, pronto nos vemos celebrando el día de acción de gracias.
    Además, una fiesta de la cerveza nos la podemos montar en plan casero con los colegas, comprando muchas litronas de distintas marcas y poniéndonos hasta las cejas de beber.

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