jueves, 30 de septiembre de 2010

Huelga General, manual de usuario

Primero de todo, advertir que esta pequeña guía esta dirigida a todas aquellas personas que libremente puedan decidir si hacer huelga o no hacerla: Sin coacciones ni amenazas (sean directas o indirectas) por parte de sus jefes.
Aclarado este punto y habiendo vivido ayer 29 de Septiembre de 2010 una huelga general, así como otras huelgas en años anteriores, quiero ofreceros esta pequeña guía con interesantes consejos sobre cómo afrontar esta situación y qué hacer desde el momento en que se haga pública la convocatoria oficial de la huelga. Vamos a verlos punto por punto y en el orden recomendado.
Antes de empezar avisaros que como ejemplo para clarificar algunos puntos emplearé el de la huelga general que acabamos de dejar atrás:

1. Informate bien de los motivos de la huelga: A priori esto es algo bastante evidente y que parece sencillo, pero a la hora de la verdad descubriremos que no lo es tanto. Para empezar, los convocantes de la huelga suelen poner a disposición de todos el manifiesto en el que se sustenta la convocatoria pero si lo leemos directamente puede ocurrir que no nos quede todo claro y tengamos que recurrir a terceras personas para intentar que nos lo aclaren.
Este es el punto en que la cosa se complica, porque para empezar, nunca vas a tener la seguridad de que la gente a la que le preguntes se haya enterado realmente bien del por qué, con lo cual, se aconseja preguntar a cuanta más gente mejor y analizar las respuestas hasta que encuentres la que encaja con las partes del manifiesto que no te han quedado claras.
Siempre se puede caer en la tentación de pensar que los medios de comunicación tienen profesionales más preparados y cualificados para entender estas cosas y por tanto de recurrir a ellos. Cuidado. No siempre te dicen la verdad, o al menos no toda, por lo tanto si decides informarte a traves de prensa, radio, TV, etc... consulta varias fuentes y analiza las diferencias y las similitudes. Recuerda que la prensa ya hace años que dejó de interesarse por la verdad y su único cometido es servir a los intereses de los jefes en la sombra y los accionistas.
Consejo personal: Desconfía de quien te haga afirmaciones del tipo "Esta huelga es contra el gobierno/Presidente/Ministro/Alcalde/etc.". Normalmente quien te dice cosas así, no sabe del todo de qué va la película (o lo que es peor, trata de manipularte vilmente). En el caso actual, la huelga se hace contra la Reforma Laboral aprobada por el gobierno, no contra el gobierno ni contra los empresarios ni contra la oposición ni nada de nada.

2. Examina la situación y reflexiona: Ahora sabes exactamente de qué o contra qué va la huelga (o por lo menos lo tienes bastante claro) llega el momento de decidir si la apoyas o no.
Se te presenta la oportunidad de abanderar una causa y por tanto debes reflexionar profundamente sobre si estás de acuerdo o no con la convocatoria (no siempre estar de acuerdo con la huelga significa automáticamente que ya hayas decidido secundarla). Lo tienes muy facil si la causa a seguir es algo que no te afecta personalmente o si directamente la huelga va contra alguna cuestión que personalmente para ti es beneficiosa, pero en el caso de que la causa sea noble y justa, elegir el grado de implicación que vas a tomar nunca es nada facil.
Si este punto se te atraganta, lo primero que debes hacer es informarte muy bien y leer lo que ha originado todo esto; en el caso actual, el texto de la Reforma Laboral del gobierno socialista.
Uno es consciente de que aparte del tiempo que te va a llevar tal cometido, es muy dificil comprender un texto escrito en lenguaje legal. Si no entiendes el idioma en que se redactan las leyes lo que debes hacer es escuchar atentamente las explicaciones y los motivos de ambas los principales promotores de la huelga y tambien los de los principales opositores a la misma. A partir de ahi, sólo te faltará, teniendo toda la información bien retenida, decidir con cual de las dos partes te sientes más identificado.
Comunicarte con otras personas y escuchar sus opiniones también puede ser interesante y te puede ayudar a decidir, e igualmente, escuchar lo que los medios de comunicación informan al respecto. Eso sí, recordad siempre que existe la posibilidad de que tanto unos como otros no te cuenten toda la verdad y traten de manipularte. Tenedlo siempre en cuenta.
Si teniendo toda la información has decidido que no estás de acuerdo con los motivos de esta huelga, entonces deja de leer a partir de aqui y pasa directamente al párrafo final.

3. Ir o no ir, esa es la cuestión: El momento cumbre ha llegado y ya no hay tiempo para más consultas ni para escuchar a nadie más. Lo básico que debes saber es que ir a la huelga significa no ir ese día a trabajar y en consecuencia, que ese día te sea descontado de tu nómina a fin de mes.
A ningún empresario le gusta tener que perder un día entero de trabajo por culpa de una huelga así que generalmente no se conformarán con no pagarte el día, en muchas ocasiones trataran de hablar contigo, de informarte, de intentar convencerte de que la huelga es perjudicial para la empresa, para ti mismo y para tus compañeros. En ocasiones hasta intentarán hacerte creer que se preocupan de corazón por ti, que te hablan buscando siempre el bien para el trabajador y de que los malos son los convocantes de la huelga y que ésta nunca es justa. Si tocan temas de sanciones o económicos, no te dejes engañar, la empresa sólo puede quitarte el sueldo de un día de trabajo, ni más, ni menos. Si has seguido todos los pasos anteriores contarás con la preparación y el criterio suficiente para saber lo que trama la empresa.
Un factor que suele ser importante es saber si tus compañeros apoyan o no la huelga y en caso afirmativo si la harán o no. Si el balance entre ambos es equilibrado no hay tanto problema pero si hay cierta mayoría que se decanta por una postura corres el peligro de verte influenciado, bien por el efecto "masa social" (creer de modo inconsciente que la mayoría lleva la razón por el hecho de ser mayoría) o bien por miedo a ser marginado si tu opinión difiere de la mayoritaria.
Cuantas más ideas recabes de unos y de otros mayores elementos de juicio tendrás para tomar tu decisión final. Eso sí, no te dejes nunca marear ni abrumar, alejate de derrotismos o triunfalismos sin fundamento y sobre todo nunca pierdas de vista que una huelga se convoca por lo que se convoca, el apoyo o falta de él que percibas entre tus compañeros no hace que si la causa de la huelga es justa, ahora deje de serlo porque la mayoría lo piense (o viceversa).
Si tu decisión final es hacer huelga sigue leyendo, si no, sáltate este punto y ve al párrafo final.

4. Ahora que has decidido luchar: ¡Enhorabuena! Siempre resulta gratificante saber que hay personas capaces de arriesgarse y luchar por sus ideas.
No ir a trabajar ese día como forma de protesta es más que suficiente para dejar clara tu postura y aportar a la causa tu granito de arena. No cometas nunca el error de creer que tú como persona individual no significas nada porque lo que cuenta es la afluencia masiva de huelguistas y no lo que uno solo haga, ir a una huelga es un acto que demuestra valentía y compromiso, cosas que en muchas ocasiones resultan inspiradoras para los demás. Quizá sin pretenderlo o sin saberlo, hayas conseguido que alguien aprenda algo de ti, lo cual tiene mucho más valor del que parece.
A partir de aqui, pues tú decides si quieres hacer algo más. El mundo del activismo es amplio y extenso.

Espero que esta guía os haya sido útil y si no lo ha sido, que al menos os haya entretenido. Un abrazo y recordad, no os olvideis de ser libres, no olvideis que la verdad no os la da nadie, teneis que buscadla vosotros y sobre todo, no permitais ni un segundo más que nadie os lo dé todo pensado.
Vale, sé lo que me vais a decir, que con esto último me tiro piedras a mi propio tejado, pero yo, contrariamente a los "mass media" o a otros bloggers, no trato de que me creais a mi, sólo que busqueis respuestas y que en vuestra búsqueda esta guía que con tanto cariño he hecho para todos sea una parada más en vuestro camino.

3 comentarios:

  1. perfecto javi, sin menospreciar a nadie y sobre todo claro y sin imponer nada,que cada uno tenga la oportunidad de hacer lo que quiera o lo que crea sin sentirse presionado o culpable por nada, yo como ya sabras he leido el punto numero cuatro, jajaja, gracias de nuevo

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  2. Y por qué desde el 29 me asalta la siguiente duda:
    ¿por qué los que hicimos huelga no menospreciamos a nadie de nuestros compañeros trabajadores estudiantes y parados ni antes ni durante ni después del 29-S y los que no la secundaron por los motivos XXX sí que lo hicieron antes durante y posteriormente?

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  3. He dejado caer algunas claves al respecto en el post siguiente a este, compañero poeta.
    Te invito a que lo leas y me cuentes :-)

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