miércoles, 21 de diciembre de 2011

Las otras tradiciones navideñas

   Estamos en Navidad. Fiesta familiar, luminosa y consumista sin olvidar el importante componente religioso de la misma.
   Mucho se podría hablar sobre estas fiestas, desde sus orígenes, su evolución, el significado de la Navidad en la actualidad, las influencias externas, etc. También podría hablar de mi opinión al respecto y de los sentimientos que estas fiestas me generan pero considero que no difieren mucho de los de la gran mayoría de la población opino que no vale la pena enfocar el post por ahi.
   Hoy traigo a mis lectores una pequeña recopilación de tradiciones navideñas; algunas son globales y otras son personales, es decir, propias de mi casa y mi familia. Que no piense nadie que voy a hablar de los turrones, Papa Noel, las cenas familiares, la toma de las uvas o los Reyes Magos. Tradiciones inherentes a la fiesta en si como bien sabemos todos. Yo quiero hablar de aquellas otras tradiciones que, sin ser originariamente navideñas poco a poco y con el paso de los años se han ido asociando y uniendo a todo lo originariamente navideño.
   Intentaré exponerlas cronológicamente:

   - Comidas o cenas de empresa: Poco que explicar, todos los miembros de una empresa, desde los jefes jefazos hasta los currantes con menor cargo, se reunen en torno a una mesa y un mantel, se dan un buen banquete y disfrutan de un rato distendido con los compañeros de trabajo, un rato en el que se conecta un poco más con la parte personal de los compañeros y se les mira más como personas que como compañeros de trabajo.
   Se come, se bebe, se rie, se baila, se canta... también hay algún momento que aprovechan los jefes para dar algún discursito de lealtad a la empresa y también para hacer algún brindis al sol.
   Muchas son las leyendas que se cuentan sobre dichos eventos: desde el que aprovecha el ambiente distendido y el fluir de las bebidas alcohólicas por los gaznates de todos para intentar ligar con el/la compi que le mola; hasta el que, movido por la excesiva ingesta de alcohol anteriormente mencionada, mete la pata diciendo algo fuera de tono; pasando por el compañero habitualmente calladito, serio y modosito durante las horas de trabajo que se revela en ese momento como un verdadero fiestero y bailongo que sorprende a propios y extraños.
   Quienes no tienen trabajo, bien porque sean estudiantes o porque sean parados, también suelen montar estos saraos previos a la navidad, solo que ellos lo organizan con los compis de clase, con la cuadrilla habitual de colegas, con gente que comparta aficiones con ellos (vease peñas futbolísticas, asociaciones juveniles, compañeros de equipos deportivos...).
   Habitual es que cualquier persona con cierta vida social, además de su cena de empresa, también se comprometa a otras cenas con amigos, o con compañeros de hobby, etc. Lo que supone además un "precalentamiento" para los atracones que en navidad a todos nos esperan.

- El día de la Salud: Tradición familiar personal consistente en apagar la televisión cada vez que se va a hablar de los afortunados a los que les ha tocado "El Gordo" (entre los que uno nunca está). En mi casa, el día 22 de Diciembre es el único del año en el que no se ven telediarios, o como poco, que se empiezan a ver cuando ya calculamos que han dejado de sacar a grupitos de afortunados que brincan y celebran con champán o cava, a gusto de cada cual, la consecución de sus premios así como a los sonrientes rostros de los loteros en cuya administración se ha vendido el número premiado, lo cual siempre hacen significar pegando un letrerito en la puerta informando de ello a todo el mundo.
Es también el día en que servidor, y supongo que todos aquellos con problemas de salud, se "acuerdan" de toda la familia de aquellos que se dedican a pregonar lo de "Bueno, no nos ha tocado pero al menos nos queda la salud".

- El triunvirato cinematográfico: Películas que en estas fiestas nunca faltan en nuestros televisores:


   A saber:
1. Qué bello es vivir: No vamos a andarnos con rodeos. Una Navidad en la que esta película no sea emitida por la tele, NO es una navidad.
2. Los Fantasmas Atacan al Jefe: No puede faltar el clásico Cuento de Navidad de Charles Dickens. En esta divertida y entrañable película protagonizada por el gran Bill Murray encontramos una divertidísima version ochenta-noventera de dicho cuento.
No hay año en que esta película falte a la cita de las navidades, y espero que nunca falte, las navidades no son lo mismo sin esta película.
3. La Vida de Brian: Siempre dije, digo y diré, que esta película es una obra maestra, que todo aquel al que le guste el cine aunque sea solo un poco TIENE que ver esta película. Dicho esto, decir que pese a no ser más que una parodia (absolutamente desternillante) de la vida de Jesucristo; que pese a ser algo tan poco serio para las fechas en las que estamos, esta película ha conseguido superar todos los prejuicios y convertirse en una obra indispensable en la parrilla televisiva de estas fiestas (vaaaaale, siempre la ponen de madrugada... pero da igual, la ponen, que es de lo que se trata). 

- Las inocentadas en los periódicos: Aunque hay voces que empiezan a anunciar que la tradición periodística de publicar una noticia impactante pero falsa, a modo de inocentada los días 28 de Diciembre de cada año, se está perdiendo lentamente, no pasa ningún día de los Inocentes en que la gente no comente con los demás las noticias estrambóticas y chocantes que han leído en la prensa, y hagan sus apuestas para ver cual de ellas es una inocentada periodística y cual no.
   Si es verdad que esta tradición se está perdiendo, es algo que tampoco me sorprendería. Últimamente los periódicos escriben cada cosa... y eso ya en cualquier día del año.

- Anne Igartiburu: Mientras las cadenas privadas de televisión dedican cierto tiempo a elegir cada año a quién pondrán en la Puerta del Sol para retransmitir las campanadas, Televisión Española (cadena que la gran mayoría de los españoles elige para tan importante momento) siempre cuenta para ello con la simpatiquísima, guapa y excelente profesional Anne Igartiburu.
   Anne es de esas mujeres (hay quien duda de su sexo, pero en eso no voy a entrar) que al mirarlas todo lo que inspira es bondad, ternura y sentimientos positivos. Sin duda la mejor imagen con la que despedir un año y comenzar otro nuevo. Es por esto y porque ya casi no nos podemos imaginar unas campanadas sin ella, por lo que a mi entender, ella en si misma es ya una tradición navideña. (Como lo fue el mítico Ramón García, a quien muchos añoramos año tras año para este evento).



- Los Saltos de Esquí: Uno tiene la sensación de que esta tradicional competición, que siempre se celebra a primerísima hora de la mañana del día de Año Nuevo, existe desde el principio de los tiempos. 
   En un día en que lo más normal es que a esas horas la gente... o se está yendo a dormir después de la fiestaca total de Nochevieja, o está durmiendo ya directamente porque se han recogido de la misma a las tantas de la noche; hay unos señores que se calzan un equipo completo de esquí (ya saben... "con él es como si no llevara nada... llevara nada... llevara nada...")y se va al quinto pepino, donde hace un frio que pela para ponerse a pegar saltos de esquí desde una rampa altísima.
   ¿No es bonito que el mundo sea tan variado y rico?. Incluso hay gente que prefiere pillarse un coche de rallys/moto/camión e irse a correr a Sudamérica el Rally Paris-Dakkar (que ya ni empieza en París ni termina en Dakkar) y que también comienza casi a final de año.

- La cuesta de Enero: Aunque esto es consecuencia justamente de la propia Navidad, y se inicia justo en el momento que ésta acaba, la realidad es que es algo ya tan ligado a las fiestas que a mi entender, quien no sufra una buena cuesta de Enero después de unas fiestas navideñas, entonces es que ni ha tenido navidad ni ha tenido nada. Es cierto que en los últimos años, con la crisis actual, la cuesta de Enero ha perdido esa exclusividad que la hacía tan entrañable y especial, ya que lo que es no llegar a fin de mes ya es algo que suele ocurrir todo el año, no solo en Enero.

- Borrado masivo de los propósitos que nos hemos hecho para el año nuevo: Ocurre de forma totalmente inconsciente, esto es como si en nuestra memoria tuvieramos una especie de virus informático residente que hace un borrado selectivo y hace que nos olvidemos de lo que nos propusimos para el nuevo año. 
   Un virus que siempre se activa a los pocos días después del Dia de Reyes y que hace que abandonemos el gimnasio, dejemos de ir a la academia de inglés, abandonemos la dieta... y así, mediante un selectivo borrado físico, no queda en nuestra mente ni rastro de lo que dijimos que cumpliríamos en el nuevo año.
   ¡A ver cuándo inventan ya un Panda Antivirus para la mente, leñe! que estamos en 2012 y según las películas antiguas ya deberiamos tener coches deslizantes, teletransportarnos e ir vestidos todos con papel albal.

   Mi propósito para este nuevo año es escribir más a menudo en el blog para todos mis seguidores (el año pasado mis propósitos duraron hasta aproximadamente el 10 de Enero, vamos a ver si este año batimos un nuevo record).
 Sin más por mi parte que desearles a todos unas muy felices navidades y feliz año nuevo, me despido hasta el próximo post. No obstante, todos los que me leais, estais invitados a opinar en los comentarios sobre mi post y, si así lo deseais, añadir vuestras propias "otras" tradiciones navideñas personales. Sería muy divertido.